- No
lo sé – me responde Moses con sinceridad, mas veo cómo frunce el ceño y su
mirada se pierde en las llamas – Yo tengo uno que se repite cada dos o tres
años.
- Yo
cada cinco meses prácticamente exactos – comento, recordando cómo es mi sueño.
Comienza
conmigo corriendo descalza por calles desiertas, dibujadas en tonos azules,
huyendo de no sé bien qué, notando cómo las lágrimas brotan de mis ojos y me
nublan la vista. Corro por las calles hacia un edificio de cuyas ventanas sale
una luz esperanzadora. Según me acerco, comienzan a alcanzarme unas sombras que
sé que es gente huyendo, gente en mi misma situación.
Consigo
a los alrededores del edificio y
traspasar una alta valla metálica a base de escalarla. Veo entonces mis manos huesudas
llenas de suciedad y heridas, aferrándose al metal de la valla. Cuando caigo al
suelo, un dolor punzante me atraviesa desde los pies hasta las rodillas, pero
sigo corriendo. Oigo algo, aquello que me perseguía, chocando contra la valla.
Me atrevo a lanzar una mirada rápida hacia atrás y me veo a mi misma empapada
en sangre de la cabeza a los pies, goteándola, prácticamente como si toda la
sangre que hay en mi cuerpo estuviera siendo secretada por mis poros.
Esa
macabra yo introduce uno de sus brazos por un hueco de la valla metálica, y me
atraviesa con su mirada azul como si de un afilado cuchillo se tratase. Hace
una única pregunta con voz rasposa: “¿Quién eres?”
Contengo
un grito y corro más rápido aún al edificio, dejando a mi otra yo atrás, con el
brazo estirado hacia mí y su mano goteante de espesa sangre roja llamándome con
el dedo índice.
Finalmente
llego al portal del edificio. Abro sus puertas con fuerza, esperando sentirme a
salvo. Pero no me siento así. No hay nada malo dentro, sólo más gente cansada y
jadeante como yo. No veo ninguna amenaza, y sé que mi otra yo no va a poder
pasar esa valla. Pero tampoco siento seguridad. Eso me agobia hasta tal punto
que comienzo a moverme nerviosamente. Entonces una mujer de aspecto saludable,
con una agradable sonrisa en los labios, se acerca a mí, me da un golpe en la
nuca y despierto empapada en sudor.
Me
paso el resto de la noche dando vueltas en la cama, sin poder conciliar el
sueño de nuevo, preguntándome quién soy. Por un lado lo tengo claro: soy War,
ídolo nacional, mejor guerrera del Coliseo, leyenda viviente, fuerte, precisa,
perfecta; y al mismo tiempo soy Carla, una joven de metro ochenta que estudia
filología inglesa en la universidad, adinerada, seria, borde.
Pero
las noches que tengo ese extraño sueño, no vale con esa respuesta. Esas noches
me pregunto si hay un yo más profundo dentro de mí, un yo oculto que no consigo
recordar y que se manifiesta en mi sueño de esa manera tan espantosa. Un yo del
que huyo como huiría alguien de un pasado tormentoso.
Nunca
había exteriorizado esto con nadie. Por supuesto, no le he contado mi sueño a
Moses puesto que no es de su incumbencia; pero sí es la primera vez que
pregunto si tener sueños recurrentes es normal. Y resulta que este hombre
también los tiene. No sé si eso me tranquiliza o me hace sentir peor.
Me
pregunto cómo serán los suyos, si serán tan horribles como el mío, si podrá
dormir después de tenerlos, si le dejarán lleno de dudas durante una noche
entera.
Él
me mira de pronto con sus profundos ojos grises, como si supiera que estoy
pensando en él. Esa mirada parece traspasar las barreras de la realidad
virtual, siendo más real que cualquier otra cosa dentro de este mundo fantástico.
Me pone nerviosa, pero mantengo mis ojos fijos en los suyos. No voy a perder en
esto. Soy mejor que él. Soy mejor que cualquier otro.
Los
segundos aguantando la mirada se convierten en minutos, y comienzo a
preguntarme cuándo terminará esto. Trato de transmitirle sentimientos de
rechazo sin gesticular, simplemente concentrándome en todo lo malo que pienso
de él, a ver si así baja los ojos y consigo ganar, pero no parece dar
resultado.
Pierdo
la cuenta del tiempo que pasa hasta que él sonríe levemente y aparta los ojos.
Respiro y contengo suspiro después, para evitar que se note el alivio que
siento. Ha sido complicado ganar este duelo.
- Que
conste que podría haber seguido – me dice, haciendo un gracioso movimiento con
la mano.
- Claro,
claro – respondo irónicamente, asintiendo exageradamente con la cabeza.
- Por
fin veo algo de sentido del humor en ti, War – dice, acercando las manos al
fuego y sonriendo ampliamente.
- La
noche me confunde – bromeo, atreviéndome a esbozar una pequeña sonrisa.
Él
me vuelve a mirar, y su sonrisa de diversión cambia a una de satisfacción, ampliándose,
llegando a marcar incipientes arrugas en sus ojos. Agarro con fuerza la hierba
que hay bajo mi mano derecha, tratando de controlar mis emociones.
- Me
pregunto si eres tan bella en la realidad como aquí – dice con tranquilidad.
Tiro
de la hierba, arrancándola, controlando así mi impulso de apartar la mirada.
Paro de sonreír y vuelvo a adquirir expresión seria.
La
sonrisa de su rostro se borra, y pasa a tener cierto gesto preocupado.
- Lo
siento si te he ofendido o hecho sentir incómoda – dice, claramente
arrepentido. Me limito a asentir con la cabeza, perdonando su pecado; y
entonces él vuelve a sonreír y añade – Es que la noche me confunde.
Trato
de aguantarme, pero no consigo evitar que una carcajada brote de mi garganta, volviéndole a mostrar así lo preciosa y
femenina que puedo llegar a ser cuando sonrío.
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¡Y así termina el sexto capítulo!
Puede que lo del sueño de War, y en general los sueños recurrentes, pueda parecer rellenaco... pero no lo es. Todo lo que escribo es necesario de un modo u otro dentro de la historia ;)
Espero que os haya gustado a todos y que me comentéis.
Agradezco a Pao D'Cid, Sara Menéndez y Carla que hayan comentado el anterior capítulo ^^
La próxima semana empezaremos con el Séptimo Capítulo... y os adelanto que podréis conocer más de cerca a un personaje que hasta ahora sólo ha sido nombrado ;)
¡Muchas gracias a todos los que leéis y comentáis! Sois la caña y de verdad que no sabéis cuánto me animáis :3
Nos leemos, y hasta el miércoles de la semana que viene ^^
Buf, vaya sueño O.O Me encantó, está muy misterioso y ultragenial *W*
ResponderEliminar-Pao
Más que sueño es una pesadilla, la verdad xD
EliminarY me alegro de que te encantara. Y es genial que te parezca misterioso, más que nada porque es lo que pretendo... pero también porque así te tengo más enganchada, MWAHAHAHHA
Qué mala que soy xD (En realidad, no xD)
En fin, moza, muchas gracias por comentar y leer ^^ Qué majosa que eres, poh favóh
Jajaja, cierto ;) Jooo, si, eres mala. Nah, mentiras xD
EliminarGracias, es un placer ;) Vaya, que ahora sueno como adulta XD
-Pao
Está genial!!! (como siempre) ¿Quién será ese personaje? No se me ocurre ninguno... ¡Ya sé! ¿Domine?
ResponderEliminarKisses
Me alegro de que te guste *O*
EliminarY respecto al personaje... anunciarte que no vas muy bien encaminada xD Pero no te desanimes, tampoco hay que estrujarse mucho el seso, y si no lo averiguas pues bueno, el miércoles lo sabrás... Bueno, e incluso aunque lo adivines, yo no te voy a decir que lo has adivinado, así que te toca esperar hasta el miércoles igual xDD Qué malvada que soy xD
¡Gracias por leer y comentar! ^^
Besillos :3
Me encanta!! A mí la imaginación no me da para tanto... Enhorabuena, sigue así :)
ResponderEliminarLa semana que viene no te podré leer, pero dentro de dos prometo comentar
A mí tampoco me daba para tanto xD El asunto es inspirarse en todo, aprovechar cada canción y cada momento del día para sacar algo que pueda inspirar ^^ Además, así una se fija en las cosas bonitas que hay a su alrededor y que suelen pasar desapercibidas :P
EliminarEn fin, me alegro de que te encante ^^
Una pena que no puedas la semana que viene, pero bueno, todos tenemos vida :)
¡Muchas gracias por leer y comentar! :3
Estos dos acaban juntos...
ResponderEliminarES CAAAAARLA :3 A mí se me ocurre que existe una relación entre los sueños y el prólogo. Sepsep, que lo sé yo. xDDDD
ResponderEliminarNo sé si seguir o irme a la cama... Hum, ahora veo.
Nubebesos,
Garonne
A mí me pasó como a Carla, esa pesadilla de War me recordó -en cierto modo- al prólogo. Que, por cierto, me desconcierta.
ResponderEliminarSigo con muchísima intriga, así que supongo que estarás feliz al leerlo :3
Me encantó este capítulo... Oh wait! Me están encantando todos, pero cada uno tiene algo especial.
Me gustó la parte en la que relatas la pesadilla, por supuesto, muy original. Y, también, la parte en la que Moses y War hacen esa ''guerra de miradas'' y ésta, al final, opta por soltar una carcajada.
Un gran cierre de capítulo.
Un beso,
Ara.